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Contribución de Enusa a los ODS

En septiembre de 2015 la Asamblea General de la ONU adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad alineado con las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y medioambiental. La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible y alcance universal.

A diferencia de lo que ocurría con los precedentes Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) otorgan un papel fundamental a la participación del sector privado en su consecución, que se revela más protagonista que nunca en este escenario. El sector nuclear, en tanto que imprescindible para abordar los desafíos globales, no puede quedarse al margen de esta Agenda que marcará el devenir de los próximos años. 

Bajo esta premisa, en su condición de empresa pública socia del Pacto Mundial de Naciones Unidas, ENUSA dio un primer paso en 2018 con la realización del denominado «Análisis de materialidad» para identificar sobre qué objetivos y metas tiene capacidad de influencia y quiere centrar su estrategia y proyectos futuros. 

Este análisis ha permitido a la compañía, no solo conocer y familiarizarse con los 17 ODS, sino también identificar cómo está contribuyendo o cómo puede empezar a contribuir a su consecución. Los ODS que para ENUSA han resultado prioritarios según el análisis de materialidad, por el impacto en el negocio y la vinculación con la estrategia corporativa, han sido el ODS3: salud y bienestar; el ODS 5: Igualdad de género; el ODS 7: Energía asequible y no contaminante; el ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico y el ODS 9: Industria, innovación e infraestructura.

ODS 3: Salud y bienestar

El ODS 3, aunque aplicable a todo el sector empresarial, se encuentra muy vinculado al tipo de actividad que ENUSA desarrolla. Esta circunstancia va a determinar las actividades a implementar, tanto a nivel interno, poniendo en marcha planes adecuados de salud y seguridad laboral para los empleados, como a nivel externo, asegurando que las operaciones no impactan negativamente sobre el derecho a la salud de las personas.

Debido a las características específicas de la actividad, además de los factores que se evalúan en un negocio industrial convencional, los centros de trabajo de ENUSA clasificados como instalaciones nucleares tienen en cuenta una serie de parámetros radiológicos especialmente significativos. El objetivo es garantizar un alto nivel de seguridad para proteger al público contra los riesgos que resultan de las radiaciones ionizantes.

Igualmente, ENUSA lleva a cabo un control exhaustivo de los puestos de trabajo y de la posible exposición de su personal. Por ello, se realizan acciones dirigidas al factor humano, con técnicas de formación en seguridad para el manejo de equipos, instalaciones y actuación en situaciones de emergencia, y acciones dirigidas al factor técnico, efectuando verificaciones sobre los proyectos y modificación de las instalaciones e inspecciones de las mismas así como sobre las condiciones de trabajo.

El esfuerzo realizado en los últimos años en los sistemas de gestión de la seguridad y salud del Grupo ENUSA ha permitido la consolidación del modelo de gestión de Empresa Saludable cuya certificación se obtuvo a finales de 2016 y que se ha renovado en 2019. 

ODS 5: Igualdad de género

El ODS 5 es igualmente un objetivo íntimamente ligado a la actividad empresarial. Todas las empresas, independientemente de su sector, pueden tomar medidas para contribuir a este ODS. Pero esto es especialmente importante en un sector, como el energético, muy masculinizado que adolece especialmente de una falta de diversidad. Según datos del informe «Observatorio sobre el rol de la mujer en las empresas del sector energético 2018», presentado recientemente por la Asociación Española de Mujeres de la Energía (AEMENER), las mujeres representaban en 2018 solo un 28,5% de la plantilla de la empresas del sector energético español.

Ante esta situación, ENUSA apuesta por fomentar la incorporación de mujeres y jóvenes en el sector apoyando iniciativas como el proyecto STEM Talent Girl, de la Fundación ASTI, con el objetivo de contribuir al desarrollo de las vocaciones científico-tecnológicas de las mujeres.

Pero, además, ENUSA tiene un firme compromiso por asegurar la igualdad de oportunidades en el seno de la compañía. Como consecuencia de ello, en 2019 se ha actualizado el Plan de igualdad que, como importante novedad, ha extendido el compromiso con la diversidad en todas sus dimensiones: personas con capacidades diversas, orientación sexual, cultura y nacionalidad, ideología, religión, situación familiar y social, etc. 

Esta extensión del plan de igualdad a otras dimensiones guarda una estrecha vinculación con el ODS 10 (Reducción de las desigualdades), lo que nos confirma que la contribución de ENUSA, así como de cualquier otra empresa, a los ODS no se circunscribe únicamente a aquellos identificados como prioritarios, sino que las vinculaciones entre estos son tan estrechas que cualquier acción en una determinada materia puede tener impacto en otra con el consecuente beneficio. 

Vinculado también a este ODS, ENUSA se ha sumado este año al programa impulsado desde el Pacto Mundial de Naciones Unidas, Target Gender Equality (TGE), cuyo objetivo es ayudar a las organizaciones a establecer y alcanzar objetivos empresariales ambiciosos en términos de representación y liderazgo de las mujeres. La participación de ENUSA en el TGE supone un paso más en la implantación de políticas orientadas a la igualdad entre mujeres y hombres y da continuidad a la labor emprendida por el área de RSC dentro del marco de los ODS.

Esta iniciativa permitirá evaluar el desempeño de ENUSA en materia de igualdad de género e introducir aquellas medidas que sirvan para reforzar la presencia de las mujeres en la compañía, incrementar el liderazgo femenino y reducir la brecha de género. 

ODS 7: Energía asequible y no contaminante

A pesar del carácter integrado e indivisible de los ODS, desde Naciones Unidas se reconoce de alguna forma la centralidad del ODS 7 al afirmar que» trabajar para alcanzar las metas de este objetivo es especialmente importante ya que afecta directamente a la consecución de otros objetivos de desarrollo sostenible». Y es que la energía es fundamental para el empleo, el cambio climático, la producción de alimentos o la mejora de la salud y la educación. 

En efecto, existe una relación directamente proporcional entre el bienestar de una población, expresado en términos del Índice de Desarrollo Humano (IDH), y el consumo de energía. Por ello, garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos, es esencial. 

Y en este proceso la energía nuclear puede jugar un papel fundamental, sobre todo si pensamos en el ODS 13 (Acción por el clima). En los próximos años se presentarán dos importantes retos: será necesario incrementar el suministro eléctrico a una sociedad en desarrollo socioeconómico creciente y, a la vez, mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. Y para ello, debemos transitar del sistema energético actual, basado en combustibles fósiles, a un sistema bajo en carbono. En este sentido, la energía nuclear no solo contribuye a reducir las emisiones contaminantes, sino que también produce grandes cantidades de energía para satisfacer el desarrollo futuro.

ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico

En la industria nuclear, el factor humano es fundamental para el funcionamiento seguro y eficaz de las instalaciones. De acuerdo con las estimaciones de Foro Nuclear, más de 27.500 personas trabajan de forma directa e indirecta en el sector nuclear español, con un alto porcentaje de contratos indefinidos.

Para lograr el alto nivel de cualificación requerido, ENUSA cuenta con un Plan Anual de Acciones Formativas que, por un lado, garantiza la aptitud de las personas de la plantilla en materias de obligado cumplimiento y, por otro, permite la adecuada adaptación a nuevos escenarios y cambios tecnológicos frecuentes en las distintas áreas de actividad. 

Además, ENUSA dispone de convenios colectivos específicos para cada centro de trabajo, negociados entre la dirección y los diferentes comités de empresa. Fruto de esas negociaciones, a finales de 2019 se firmaron los convenios colectivos de dos de los tres centros de trabajo con el objetivo de modernizar y actualizar distintos aspectos concernientes a las relaciones laborales, así como en materia de conciliación de la vida laboral, personal y familiar e igualdad.

ODS 9: Industria, innovación e infraestructura

El sector nuclear español es un sector bien posicionado en lo que a este objetivo se refiere, como resultado de su apuesta por el desarrollo tecnológico, la mejora continua y la innovación como objetivos estratégicos que la posicionan como una industria capacitada, tecnológicamente avanzada, moderna e innovadora.

Consciente de la rápida transformación tecnológica que ha tenido lugar en los últimos años, en 2017 ENUSA puso en marcha un proyecto de transformación digital con el objetivo de reorientar la organización y los procesos hacia un modelo eficiente que mejore la posición de la empresa mediante el uso de las nuevas tecnologías digitales.

Además, ENUSA invierte estimables recursos tanto económicos como humanos en I+D+i, participando en distinguidos programas en colaboración con licenciadores, socios tecnológicos, organismos reguladores o clientes. Un hito en este sentido ha sido la firma, este mismo año, del «Instrumento Multilateral de Cooperación en I+D+i en el contexto de la energía nuclear» por ENRESA, ENSA, CIEMAT, ENUSA y CSN.

El análisis de materialidad implica una reflexión interna de los impactos positivos y negativos que las actividades de ENUSA y, en general, el sector nuclear, tienen sobre los ODS. Pero el camino hacia la consecución de los ODS no termina aquí. Una vez identificados los objetivos prioritarios, debemos analizar cómo podemos maximizar los impactos positivos y reducir los negativos, estableciendo compromisos públicos, objetivos e indicadores de seguimiento que nos permitan integrarlos en la estrategia empresarial. Solo así, alineándonos con la hoja de ruta global, conseguiremos que la energía nuclear sea una opción de futuro.