La gestión del combustible nuclear gastado y de los residuos radiactivos de alta actividad está técnicamente resuelta hoy en día, con tecnologías probadas que garantizan la protección de las personas y del medioambiente.
Existe el consenso entre la comunidad científica internacional acerca de que la forma más segura y sostenible de gestionar estos residuos a largo plazo es su disposición a gran profundidad en el interior de formaciones geológicas estables en las que se ha demostrado que no se han producido alteraciones durante millones de años. Una instalación de este tipo, conocida como almacenamiento geológico profundo (AGP), es la solución más técnicamente madura y segura para la etapa final en la gestión de estos residuos.
El primer AGP en el mundo se ha construido en Finlandia, y proyectos muy avanzados se pueden encontrar en Suecia, Francia o Canadá. Otros varios países se encuentran en diferentes fases de investigación o desarrollo de una de estas instalaciones.
En Europa, la importancia de los AGP viene subrayada por el hecho de que en el marco de la Taxonomía de actividades económicas sostenibles de la Unión Europea se contempla la inclusión de la energía nuclear como energía de transición. Dicha inclusión está sujeta a determinados condicionantes, entre los que destaca la obligación para los estados miembro de tener planes detallados para una instalación de almacenamiento de residuos radiactivos de alta actividad en operación en el año 2050.
Entre los desafíos que habrá que superar, destaca el de lograr un consenso social que permita desarrollar un proyecto de estas características, a largo plazo, con la tranquilidad y seguridad necesarias.
Ponentes
Clemens Bolli
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Swiss Federal Office of Energy. Regional Participation Specialist
Daniel Delort
Sesión_Plenaria_2
ANDRA. Head of International Relations Department
Erik Möller
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SKB International. Senior Adviser
Álvaro Rodríguez Beceiro
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Director técnico de Enresa | Moderador